"Obviamente, si hubiese una situación de ómicron que nos pusiese en alerta, si fuese más grave que otras variantes, yo lo cancelaría [el carnaval], pero hoy, sinceramente, con mucha tranquilidad, no hay necesidad de tomar esa decisión ahora; no hay por qué cancelar el carnaval ahora, sería prematuro", afirmó en declaraciones a la prensa, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
La semana pasada, la alcaldía de Sao Paulo canceló la fiesta de año nuevo, que solía congregar a miles de personas en la avenida Paulista, y mantuvo la obligatoriedad del uso de máscaras al aire libre en toda la ciudad.
Respecto al carnaval, en octubre las autoridades de la ciudad abrieron las convocatorias para las comparsas callejeras interesadas en desfilar, con la previsión de congregar a más de 15 millones de personas en las calles durante los días de la fiesta.