Los filtros extraíbles situados simétricamente en los laterales del casco, en la zona de las orejas, sirven para proteger los órganos respiratorios. Según un resumen publicado por Rospatent, se emplea una válvula para liberar el aire exhalado.
El casco está equipado con un visor resistente a los impactos, un intercomunicador y un dispositivo para recibir líquidos de forma segura.
Los especialistas del Centro Científico 27 del Ministerio de Defensa ruso han recibido la patente de esta máscara antigás blindada con el fin de ser destinada a las fuerzas terrestres y a la guardia rusa.
Hace un tiempo, los científicos militares habían inventado una máscara antigás blindada con filtros de respiración que se acopla a un casco estándar del Ejército, pero la colocación de los filtros en la parte delantera hacía que el aparato fuera incómodo, por ejemplo, a la hora de apuntar.