Arqueólogos de Irán, Italia y Serbia buscan pistas sobre el misterio de la repetida muerte y renacimiento de un asentamiento antiguo en el sureste de Irán, catalogado como la 'ciudad quemada' por la UNESCO. De momento, descubrieron los restos de estructuras y numerosos artefactos, algunos de ellos muy extraños.
"Al igual que en temporadas [arqueológicas] anteriores, hemos desenterrado un número significativo de estatuillas", precisó el arqueólogo iraní Hossein Moradi a Tehran Times.
Añadió que en las próximas semanas podrían hacerse nuevos descubrimientos ya que los arqueólogos han excavado zanjas de investigación en edificios demolidos desde hace tiempo, esto les permitirá acceder a capas anteriores de 'ocupación' humana en la región.
La 'ciudad quemada' es un misterio para los investigadores. Su nombre en persa es Shahr-i Sokhta y lo asocian a cuatro giros históricos representados por incendios catastróficos que destruyeron casi por completo la civilización que allí existía, pero cada vez la ciudad renacía literalmente de sus cenizas.
La zona se encuentra en la actual provincia iraní de Sistán-Baluchistán. La ciudad se situaba en una encrucijada de las rutas comerciales de la Edad de Bronce a través de la meseta iraní y fue fundada alrededor del 3200 a.C.
19 de diciembre 2020, 09:00 GMT
Se cree que la 'ciudad quemada' estuvo habitada durante cuatro grandes periodos hasta el año 1800 a.C. Las excavaciones anteriores han demostrado que sus habitantes poseían una gran habilidad para tejer y eran muy hábiles en la artesanía, además creaban objetos decorativos, fueron maestros de la talla en piedra y de la pintura en cerámica.