El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, calificó la muerte de Tutu como "otro capítulo de duelo en la despedida de nuestra nación de una generación de sudafricanos destacados que nos han legado una Sudáfrica liberada".
Nacido el 7 de octubre de 1931, Desmond Tutu fue obispo de Johannesburgo y secretario general del Consejo de Iglesias de Sudáfrica.
En 1984, Tutu mereció el Premio Nobel de la Paz "por su papel de líder unificador en la campaña no violenta para resolver el problema del apartheid en Sudáfrica".
La amplia cobertura mediática que tuvo la concesión del Nobel de la Paz a Tutu le convirtió en un icono de la lucha contra la opresión y allanó el camino para una política de sanciones más estrictas contra el régimen sudafricano en la década de 1980.