"Nadie debe dudar de nuestra determinación para defender nuestra seguridad. Todo tiene un límite", indicó el jefe de la misión diplomática rusa en un artículo publicado en la revista Foreign Policy.
Antónov advirtió que su país responderá simétricamente a los planes militares de Estados Unidos y la OTAN que amenacen su existencia.
"Hemos llegado al punto en el que no tenemos espacio para retroceder", enfatizó.
Con la llegada de las fuerzas de la OTAN en el territorio ucraniano, fronterizo con Rusia, alertó Antónov, "aumentó bruscamente las amenazas a nuestra seguridad".
"Esto está relacionado al posible despliegue futuro de misiles que tendrán tiempo mínimo para alcanzar nuestro país y otras armas desestabilizadoras", recalcó.
El embajador remarcó que Estados Unidos y Rusia requieren tomar medidas urgentes para normalizar la cuestión de la seguridad.
"Se necesitan medidas urgentes. El principio de la seguridad indivisible y en pie de igualdad debe ser restaurado. Esto significa que un Estado no puede consolidar su seguridad a costa de la seguridad de otros", subrayó.
En ese sentido, dijo, esto es posible con voluntad política para elaborar un acuerdo duradero sobre garantías de seguridad recíproca.
"Rusia publicó sus borradores de los acuerdos de seguridad para evitar especulaciones deshonestas. El documento de ninguna manera compromete la seguridad de Estados Unidos o de sus aliados de la OTAN", señaló.
Las propuestas de Moscú, indicó, crean condiciones para rebajar la tensión en Europa, impulsar la confianza y relanzar la cooperación para resolver problemas globales, como la lucha contra la pandemia, la no proliferación de las armas de destrucción masiva, la recuperación económica y el problema del clima.
"La seguridad europea está en una encrucijada. La evolución de los sucesos depende de la disposición de los países occidentales al diálogo concreto", apostilló.