"Todo lo que está programado se cumplirá; tengo un viaje para el noreste este mes, para Río de Janeiro, uno para Rusia en febrero (...) continuaré normal", dijo en declaraciones a la prensa recogidas por el diario O Povo.
Bolsonaro estaba internado desde la madrugada del lunes 3, cuando tuvo que interrumpir sus vacaciones de fin de año por una obstrucción intestinal.
El presidente brasileño, de 66 años, recibió una sonda gástrica para desobstruir el aparato digestivo y finalmente no necesitó someterse a una operación.