"Ayer, un grupo de secretarios me denunció; pueden denunciarme, no tenemos nada que temer (...) la preocupación con esa denuncia es cero, si los colegas quisiesen ayudar estarían trabajando como yo, si fueron vacunados fue con las dosis que yo distribuí", criticó, según recoge el portal UOL.
Según el documento enviado al Consejo Federal de Medicina, Queiroga practicó infracciones que comprometen a toda la población brasileña, pero especialmente a los menores de 5 a 11 años, grupo que generó una discusión pública por las vacunas contra el COVID-19.
Para los médicos del consejo de secretarios de Sao Paulo, Queiroga "atiende por encima de todo a los intereses políticos e ideológicos del Gobierno, especialmente del presidente de la República".
En las últimas semanas, Queiroga se alineó con la postura de Bolsonaro reticente a vacunar a esta franja de edad, y los especialistas también consideran que el Ministerio de Salud está tardando más de lo necesario en iniciar la vacunación de niños.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aprobó el uso de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 en niños de 5 a 11 años a mediados de diciembre, pero la inmunización de este grupo no empezará hasta la semana que viene.