Los cinco sospechosos, cuatro mujeres y un hombre, son todos inmigrantes judíos de Irán o descendientes de inmigrantes iraníes, pero se ha prohibido publicar sus nombres en virtud de una orden de mordaza emitida por un tribunal solicitada por sus abogados.
De acuerdo con el Shin Bet, los sospechosos tomaron fotografías de sitios estratégicamente significativos en Israel, incluido el consulado de EEUU en Tel Aviv; intentaron entablar relaciones con políticos; proporcionaron información sobre la seguridad en varios sitios, y otros delitos, todo bajo la dirección del agente iraní y a cambio de miles de dólares.
El agente, que se hacía llamar Rambod Namdar y decía ser judío, intentó convencer a uno de los hijos de los sospechosos para que mejorara su conocimiento del idioma persa y se uniera a una unidad de inteligencia militar, informó el Shin Bet.
22 de diciembre 2021, 14:19 GMT
Algunos de los sospechosos reconocieron que sabían que Namdar podría ser un agente de inteligencia iraní, pero continuaron comunicándose con él de todos modos, según el servicio de seguridad.
“Con sus graves acciones, los involucrados se pusieron a sí mismos, a sus familias y a ciudadanos israelíes inocentes en riesgo, ya que su información fue transferida a la inteligencia iraní, además de la información que se entregó sobre sitios israelíes y sitios estadounidenses en Israel, que sería utilizado con fines terroristas”, dijo un alto funcionario de Shin Bet.
Los cinco sospechosos fueron acusados hoy en el Tribunal de Distrito de Jerusalén.