"Mediante estas nuevas iniciativas, la Administración va a aumentar el número de pruebas de detección de COVID-19 disponibles para escuelas a 10 millones por mes", explica el texto.
Este suministro adicional va a ayudar a las escuelas a permanecer abiertas en forma segura e implementar pruebas de detección y programas de prueba para quedarse, agrega el comunicado.
Además, subraya que la medida duplicará el volumen de testeo en EEUU con respecto a noviembre del año pasado.
"Estos esfuerzos resultaron en que el 96% de las escuelas estén abiertas en enero 2022, comparado con el 46% que estaban en enero 2021", agrega.
El Gobierno de EEUU también otorgó unos 130.000 millones de dólares al Fondo de Emergencia de la Escuela Primeria y Secundaria para que reabran las escuelas en forma segura y poder hacer frente a las necesidades de salud mental y académicas de los estudiantes.