"Hemos planteado esto a los rusos, pero todavía no tenemos una información clara de quién es el responsable. Así que hemos dejado en claro que si ellos son responsables o cualquiera que lo sea sufrirá graves consecuencias", explicó.
Más temprano ese día, el Departamento de Estado le dijo a Sputnik que estaba "investigando enérgicamente" los casos del síndrome de La Habana.
La declaración se produjo después de que The Wall Street Journal informara que los diplomáticos que trabajan en las misiones diplomáticas de EEUU en Ginebra y París pueden haber sido afectados por el síndrome de La Habana.
Según los informes, los incidentes ocurrieron en el verano de 2021.
En Ginebra, tres funcionarios estadounidenses informaron síntomas similares al síndrome.
Al menos un diplomático fue evacuado a EEUU para recibir tratamiento.
Altos funcionarios de la embajada en París también informaron a los diplomáticos por correo electrónico sobre un caso sospechoso más y pidieron al personal de la misión que informara sobre síntomas inusuales.
Los diplomáticos estadounidenses fueron diagnosticados por primera vez con el síndrome de La Habana en Cuba en 2016 y luego en China en 2018.
Los diplomáticos dijeron que experimentaron sonidos penetrantes que habían causado efectos en la salud a largo plazo.
Diplomáticos estadounidenses en Rusia, Tayikistán, Austria y en varios países africanos también informaron haber experimentado síntomas del síndrome de La Habana, que incluyen náuseas y mareos.