Desde el año pasado, el Gobierno mexicano ha insistido en que la Administración de Joe Biden desalienta la competencia regional en la industria de los automóviles eléctricos, al interpretar erróneamente algunas normativas del T-MEC.
Por ello, solicitó la instalación de un panel de solución de controversias para exigir que Estados Unidos no beneficie la exportación de los vehículos cuya mayor cantidad de piezas provenga de su territorio.
Sin embargo, los mexicanos no llegarán solos a este panel: lo harán acompañados de Canadá, que acaba de anunciar que se sumará a este panel en alianza con el país latinoamericano.
En sus redes sociales, la ministra de Comercio Exterior, Mary Ng, informó que su país "se une a la solicitud de México de establecer un panel de solución de controversias en relación con la interpretación de Estados Unidos de las normas de origen para las autopartes en el marco del T-MEC".
"El Gobierno de Canadá siempre defenderá a nuestra industria automotriz y a los trabajadores mientras construimos hacia una recuperación económica sostenible", dijo Mary Ng.
La decisión fue celebrada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien constantemente ha criticado que las autoridades estadounidenses pretendan otorgar incentivos fiscales a los autos eléctricos fabricados en su país.
La titular de la Secretaría de Economía de México, Tatiana Clouthier, reconoció a la Administración de Justin Trudeau por sumarse a las discusiones con Estados Unidos sobre este tema.
El pasado 29 de octubre, el Gobierno mexicano envió un par de cartas al Congreso de Estados Unidos para externar su "fuerte preocupación" por la creación de un comité en la Cámara de Representantes, el cual prevé otorgar incentivos fiscales mayores a los vehículos que tengan, al menos, 50% de contenido y baterías estadounidenses.