"Tenemos unas 60.000 familias afectadas en ocho de los nueve departamentos, a quienes estamos brindando atención con un programa de emergencia definido previamente", dijo a reporteros el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Precisó que por lo menos 10.000 de esas familias estaban en condición de damnificadas, desplazadas de sus lugares de origen por la destrucción de viviendas y de infraestructura.
Calvimontes indicó que casi un tercio de los 340 municipios del país enfrentaban excesos de lluvias, con inundaciones y desbordes de ríos que afectaban a las actividades productivas y de transporte.
Sobre los decesos, advirtió que la cifra podría subir porque al menos diez personas estaban desaparecidas.
El saldo fatal de los desastres no incluía a las víctimas de accidentes de tránsito causados en parte por el mal estado de carreteras de tierra afectadas por riadas y deslizamientos.
Calvimontes añadió que los cultivos más dañados eran los de soja en Santa Cruz (oriente) y hortalizas en Cochabamba (centro).
La temporada de lluvias se extiende en Bolivia regularmente de noviembre a marzo.