En su discurso, Damiba afirmó que Burkina Faso necesita más que nunca a sus socios.
"Por eso llamo a la comunidad internacional a que apoye a nuestro país para que pueda salir lo más rápido posible de esta crisis y volver al camino del desarrollo", dijo el líder de los militares amotinados citado por el medio Faso.
Reconoció que podrían surgir "dudas legítimas" en relación con la injerencia en el funcionamiento normal del Estado, sin embargo aseguró "a todos los amigos de Burkina Faso que el país seguirá cumpliendo con sus obligaciones internacionales, especialmente con respecto a los derechos humanos".
El 24 de enero, los golpistas anunciaron que destituyeron al presidente de Burkina Faso, disolvieron el Gobierno y suspendieron la Constitución.
También los militares rebeldes declararon que harán volver el país al orden constitucional "en unos plazos razonables".
Los golpistas tomaron el poder en nombre del Movimiento Patriótico para la Salvaguardia y Restauración, liderado por Damiba.