"Esta es una grave injerencia en los asuntos internos de China", comentó Zhao la aprobación del documento.
Según el diplomático, al aprobar la resolución, las autoridades japonesas "no tomaron en cuenta los hechos" y "denigraron deliberadamente la situación de los derechos humanos en China", violando gravemente las normas básicas del derecho internacional y las relaciones interestatales.
Señaló que Pekín se reserva el derecho de tomar medidas de respuesta.
La Cámara Baja del Parlamento japonés aprobó este 1 de febrero un proyecto de resolución sobre la "grave situación de los derechos humanos en China".
El documento expresa una grave preocupación por la situación de los derechos humanos, en particular en la región autónoma uigur de Xinjiang.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), en un informe publicado en agosto de 2018, denunció que hasta un millón de uigures y otros musulmanes podrían estar en los llamados campos de reeducación en la región de Xinjiang en el noroeste de China.
Según Pekín, las conclusiones de expertos independientes no corresponden a la realidad y el denominado "programa de educación y capacitación vocacional" en Xinjiang busca erradicar el extremismo religioso y la infiltración de terroristas.
A finales de marzo de 2021, los países de la Unión Europea, EEUU, Canadá y el Reino Unido impusieron sanciones a China por violar los derechos de los uigures.
2 de diciembre 2021, 08:17 GMT