"Sólo un nuevo contenedor político de las fuerzas de centroderecha, en primer lugar, de las que apoyan el Gobierno de Draghi, puede actuar de manera eficaz. Nuestro modelo puede ser el del Partido Republicano Americano", declaró Salvini.
Sin embargo, el proyecto no encontró apoyo entre las otras dos fuerzas más grandes de la derecha, Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y Fratelli d'Italia, de Giorgia Meloni.
Los representantes de Forza Italia comentaron que es demasiado tarde para avanzar una iniciativa similar, mientras Meloni está propensa a separarse de sus antiguos aliados, creyendo que "es mejor estar solos que mal acompañados".
La crisis en la derecha italiana estalló la semana pasada, cuando, después de siete votaciones estériles por el nuevo presidente de la República, Salvini apoyó al actual mandatario.
El partido Fratelli d'Italia lo percibió como una traición de parte de la Liga, mientras Forza Italia, que anteriormente había insistido en la candidatura de Silvio Berlusconi, se vio obligada a seguir a Salvini, pero a regañadientes.