"Necesitamos solucionarlo… pero si nuestros amigos no demuestran el requerido sentido común entonces, por supuesto, activaremos el Artículo 16", indicó el primer ministro Boris Johnson en el Parlamento del Reino Unido.
El mandatario conservador se refería a la cláusula del protocolo que permite a ambas partes —el Gobierno británico o la Comisión Europea— echar el freno unilateralmente a secciones específicas del acuerdo de la salida de la UE.
El protocolo negociado por Johnson establece en la práctica una frontera económica entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte a fin de proteger la integridad del mercado único de la UE y para evitar el restablecimiento de una frontera física entre la republica irlandesa y los condados británicos del noreste de la isla.
Incluso las mercancías destinadas a este territorio desde el resto de las naciones británicas están sujetas a controles y trámites aduaneros.
"El protocolo tiene nulo apoyo de los unionistas", espetó a Johnson Ian Paisley, diputado del Partido Unionista Democrático (DUP, en sus siglas en inglés).
"Debemos arreglarlo y creo que los podemos arreglar con buena voluntad y sentido común; debe ser una solución con apoyo en ambas comunidades", le respondió el primer ministro en la sesión de control parlamentario.
El DUP se retiró la semana pasada del Gobierno autonómico, que codirige con la formación republicana Sinn Fein, en un gesto de protesta por la situación tras el Brexit.
Los unionistas sienten comprometida su identidad británica y reclaman a Johnson que "asegure" la unión del Reino Unido.
La UE advirtió en el pasado que tomará represalias comerciales o legales si Reino Unido activa unilateralmente el Artículo 16.