El jefe del Consejo Presidencial de Derechos Humanos de Rusia, Valeri Fadeyev, cuestionó la decisión de OncoAlert preguntándose por qué los pacientes que padecen cáncer que viven en Rusia deben ser castigados si ellos no tienen nada que ver con lo que está pasando en Ucrania.
"Esto no es solo una especie de venganza contra el país, Rusia, es una venganza contra los pacientes de cáncer que viven en Rusia. Esto va más allá del bien y del mal, de la venganza por parte de los médicos que componen esta organización. Los médicos se están vengando de los pacientes rusos", criticó Fadeyev.
En tanto, el Ministerio de Salud ucraniano pidió a la OMS que pusiera fin a "cualquier tipo de cooperación e intercambio de información con Rusia" y a otras agencias de la ONU pidió que "trasladaran a sus representantes regionales fuera de Moscú".
Rusia también se ha visto obligada a cancelar el registro de varias docenas de medicamentos a petición de sus fabricantes. Entre ellos se encuentran medicamentos de Italia, Alemania, Hungría, India, Japón y otros países, como Candibene (clotrimazol), Cordinorm (bisoprolol), Ambrosan (ambroxol), Flexen y otros.