El Ejército ruso destruyó lanzadores de sistemas de misiles antiaéreos S-300 entregados a Ucrania desde Europa, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov.
"El domingo 10 de abril, los misiles Kalibr de alta precisión basados en el mar en el sur de la ciudad de Dnepropetrovsk destruyeron el equipo, escondido en el hangar, de la división de misiles antiaéreos S-300, que fue entregado al régimen de Kiev por uno de los países europeos. Afectó a cuatro lanzadores S-300 y hasta 25 efectivos de las fuerzas armadas ucranianas", dijo Konashénkov.
El viernes pasado, el primer ministro eslovaco, Eduard Heger, anunció que Bratislava había entregado el sistema de defensa aérea S-300 a Kiev.
En el aire de radio Sputnik, un observador militar, el coronel retirado Víktor Litovkin, comentó la situación.
"El cielo sobre Ucrania está controlado por las fuerzas armadas rusas, el territorio de Ucrania está controlado por las fuerzas armadas rusas y cualquier suministro de armas desde el extranjero a Ucrania está bajo nuestro control. Naturalmente, el Ejército ruso destruirá y "reciclará" cualquier suministro.
El sistema S-300, eslovaco" es un sistema obsoleto. Eslovaquia tuvo que deshacerse de él para obtener el equipo de la OTAN. Es costoso cambiar el equipo, por lo que envió este sistema a Ucrania, en lugar de este Eslovaquia recibirá cuatro divisiones Patriot en alquiler. Lo cual, por cierto, es mucho peor que el S-300". Pero esa no es la cuestión. El caso es que Eslovaquia tuvo que gastar dinero en el reciclaje, pero envió el sistema a Ucrania, y Ucrania todavía tendrá que pagarlo. Pasa lo mismo con otros suministros, con los estadounidenses, los ingleses…", dijo Víktor Litovkin.
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