"El tirador de la escuela primaria Robb, en Texas, intercambió disparos con la patrulla fronteriza antes de entrar en la escuela. Era un extranjero ilegal buscado por asesinato en El Salvador. Esto es sangre en las manos de Biden y nunca debería haber ocurrido", se lee en un mensaje que fue ampliamente reproducido en varias redes sociales, sobre todo en Twitter.

"No se necesita una bola de cristal para poder advertir que aumentarán los casos de racismo [en contra de la comunidad hispana], sobre todo porque las recientes oleadas migratorias han llegado con mucha fuerza", asegura a Sputnik el internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo Rosales.
"Ahora el problema está en casa y, de algún modo, rebasa las fronteras estadounidenses, porque aunque las matanzas son internas, Estados Unidos es un país donde la élite ultraconservadora y belicista exporta sus armas a todo el mundo. Qué deshonroso es que la gran potencia del mundo viva esta situación, cuando tendría que ser la que pone ejemplo", afirma.
Una Constitución torcida y manipulada
"Siempre habrá enfermos y demoniacos, almas que deseen hacer daño a los inocentes y vean triunfar la maldad sobre el bien, pero la existencia del mal en nuestro mundo no es motivo para desarmar a los ciudadanos respetuosos de la ley", dijo Trump ante inversionistas, fabricantes y líderes del negocio armamentista.