Los manifestantes depositaron flores en conmemoración a las personas que perdieron la vida y coreaban mientras sostenían pancartas que decían "derechos humanos para todos" y "pan, trabajo, documentos para todos". Otros activistas se tumbaron al suelo, para recordar cómo los cuerpos de los inmigrantes muertos permanecían en la frontera.
"Nos concentramos aquí en la Plaza del Callao porque queremos denunciar la responsabilidad política de los gobiernos español y marroquí por la muerte de nuestros hermanos en Melilla. Esto no puede seguir ocurriendo, basta ya de la narrativa oficial de que esta es la culpa de las mafias. ¡Falso! Esto es culpa de las políticas migratorias de la Unión Europea en general y del Gobierno español en particular", explicó Paula Guerra, presidenta de SOS Racismo Madrid.
El pasado 24 de junio, una multitud de migrantes intentó entrar a la ciudad autónoma de Melilla cruzando la valla fronteriza que la separa del territorio marroquí. Los primeros informes indicaron que 18 personas habían perdido la vida en el intento, cifra que luego se elevó a 37.