"No estamos discutiendo propuestas que nos dificulten el acceso al gas ruso. No es que estemos buscando un compromiso, sino que no tenemos nada que discutir”, afirmó Orbán en una entrevista con la estación de radio Kossúth.
El primer ministro señaló que Hungría nunca ha sido partidaria de la política de sanciones, pero tiene que llevarle la corriente a sus socios de la Unión Europea.
Orbán insistió en buscar una solución política al conflicto armado en Ucrania cuya prolongación amenaza con sumir a Hungría en una recesión.
"Si no hay paz, marcharemos hacia la recesión. Lo que se necesita no son sanciones, sino un alto el fuego inmediato y negociaciones de paz", afirmó.
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