Se trata del McMurtry Spéirling que en este evento estuvo manejado por el expiloto de la F1 e IndyCar Max Chilton. Tal y como se puede apreciar en las imágenes, el vehículo es muy pequeño y está pensado solo para una persona.
Así, mide tan solo 3,5 metros de largo, 1,7 de ancho y 1,1 de altura.
Su velocidad máxima está limitada electrónicamente en 241 km/h, pero el indicador más impresionante es su aceleración, pues pasa de cero a 100 km/h en menos de 1,5 segundos. A modo de comparación, un bólido de la Fórmula 1 tarda unos 2,6 segundos en hacerlo. Con el limitador de velocidad desconectado, llega de cero a 300 km/h en tan solo nueve segundos.
Este rendimiento no es sorprendente, pues el vehículo es propulsado por un motor eléctrico de unos 1.000 caballos. Según los creadores del vehículo, la versión apta para vías públicas mantendrá la misma planta motriz y tendrá un alcance de 483 kilómetros por carga.
Sin embargo, este increíble rendimiento se debe no solo a la potencia del motor, sino también a las cualidades aerodinámicas y el ventilador que succiona el aire desde debajo del auto a través de los difusores y lo expulsa por la parte trasera. En McMurtry aseguran que es tan efectivo que genera una carga aerodinámica de 2.000 kilos con el auto inmóvil.
De hecho, el fabricante destaca que la versión pensada solo para las pistas de carreras genera más carga aerodinámica que un bólido de la Fórmula 1.
La versión para las vías públicas tendrá unas cualidades aerodinámicas algo inferiores, pues tendrá que contar con elementos como el limpiaparabrisas y faros. También se limitará ligeramente su aceleración, informan desde la compañía.
En cuanto al precio, no se revela uno en concreto, pero será de al menos un millón de euros y solo "un puñado" de McMurtry Spéirling serán construidos. Es un precio alto, pero no se presenta cada día la oportunidad de comprar el vehículo más parecido al Batmobile con un rendimiento acorde.