Así, Alcaraz acaba de convertirse en la raqueta número cinco del ranking de los mejores tenistas de la Asociación de Tenistas Profesionales, o la ATP. Esto significa que con sus 19 años de edad es el deportista más joven en llegar tan alto en los últimos 17 años.
Antes de él, este logro lo ostentaba Rafael Nadal que llegó al top cinco en 2005 cuando aún tenía 18 años. Ahora el manacorí tiene 36 años, es el número tres del mundo y tiene 22 títulos de Grand Slam en sus palmarés: más que ningún otro tenista de la historia.
Con ello, cabe mencionar que tal crecimiento también ha sido posible gracias a las sanciones antirrusas impuestas por los organizadores del Wimbledon que prohibió la participación de cualquier tenista ruso o bielorruso. Como resultado de ello, la ATP anuló los puntos que obtendrían los participantes del torneo.
De tal modo, al ruso Daniil Medvédev se le garantizó su primer puesto del ranking, mientras que el serbio Novak Djokovic, que aspiraba a reemplazar a Medvédev, bajó al séptimo lugar por haber perdido los puntos que habría obtenido por vencer en Wimbledon.
Así, por una cruel ironía, el serbio ha ganado uno de los torneos más importantes de la temporada, pero debido a las acciones de sus organizadores, acabó perdiendo posiciones en el ranking de la ATP.
Ahora el segundo lugar está ocupado por el alemán Alexander Zverev y el griego Stefanos Tsitsipas está en el cuarto peldaño.