Y es que se muestra el trabajo de las tripulaciones de los Iskander en todas las etapas antes del propio lanzamiento de los proyectiles. Además, un operario contó un poco sobre su trabajo. Según lo explica el soldado, la tripulación primero recibe del comando las coordenadas del objetivo que debe ser destruido.
A continuación, el vehículo se desplaza hasta el punto de lanzamiento idóneo —si aún no se encuentra allí—, se programan los misiles y se efectúa el lanzamiento. Se emplean tanto contra almacenes de combustible y depósitos de municiones, como contra aeródromos y puestos de mando.
"También podemos destruir columnas de vehículos si hay un blanco especialmente importante allí. Y no importa si el vehículo se encuentra en movimiento: los consideramos al realizar los cálculos de lanzamiento", dijo el operario.
El complejo Iskander es una de las armas más temidas del conflicto, pues se trata de un sistema de alta precisión que puede atacar sus objetivos a una distancia de hasta 500 kilómetros. Para ello puede emplear misiles de crucero y balísticos. Los dos tipos de proyectiles son prácticamente imposibles de interceptar, pues al acercarse a su blanco emplean contramedidas electrónicas que dificultan mucho el trabajo de las defensas antiaéreas.
Aparte del largo alcance, los sistemas de misiles Iskander tienen un recubrimiento especial que reduce su visibilidad para los radares enemigos.