Una de las más importantes es la corrección del fuego de las unidades de artillería. Según los instructores entrevistados para el video del Ministerio de Defensa, los soldados movilizados no tienen problemas a la hora de dominar estos dispositivos y aprenden muy rápido.
Así, ya al cuarto día de entrenamiento pueden corregir el fuego de los morteros, haciendo que la tercera mina dé al blanco. Para ello, los soldados aprenden a sacar el máximo provecho a la cámara térmica y la cámara de visión nocturna integradas en el dron, así como el seguimiento de un objetivo y detección de los drones enemigos.
Además, al estar en la zona de combate, a los movilizados se les entrena en el uso de distintos tipos de armas de fuego y primeros auxilios.
Tal y como se puede apreciar en el video de los entrenamientos, al igual que los que vienen desde el frente, los soldados también practican el uso de los drones para lanzar granadas sobre las posiciones del enemigo.