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Sequía letal en Chile

Chile sigue sufriendo una sequía sin precedentes en la historia. Los casquetes polares desaparecieron de las cumbres de los Andes. Los lagos de todo el país se están secando, dejando a sus habitantes sin agua potable. Los expertos en ecología advierten de consecuencias potencialmente catastróficas.
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Los paisajes sin agua, que se parecen cada vez más a los de Marte, aparecen en la crónica de Sputnik.
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A lo largo de su historia, Chile sufrió periódicamente sequías en los años en que en invierno nevaba poco en la cordillera de los Andes. Esta vez, sin embargo, han sido 13 años consecutivos de sequía. Al lago Peñuelas, que abastece a Valparaíso, una de las mayores ciudades de Chile, no le quedaba más del 1% de su agua a principios de mayo.

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El lago Peñuelas contaba con agua suficiente para 38.000 piscinas olímpicas. Ahora es una enorme mancha de tierra reseca y agrietada llena de esqueletos de peces.

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La Laguna de Aculeo, un área de más de 18 km2 situada a 60 km al sur de Santiago, se ha secado completamente por primera vez en la historia del país.

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La Laguna de Aculeo se ha convertido en un enorme pastizal: a falta de hierba, los animales se ven obligados a comer las algas secas del fondo expuesto del estanque.

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El lago, pintorescamente situado en un valle, fue en otros tiempos un destino popular para los ciudadanos de Santiago, atrayendo a navegantes, nadadores y esquiadores acuáticos.

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La principal causa de la sequía es el cambio climático. Debido al aumento de las temperaturas, la nieve de los Andes, antes una reserva de agua de deshielo para la primavera y el verano, se derrite rápidamente sin acumularse. Asimismo, influyen los factores antropogénicos.

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Hoy, desde arriba, las llanuras chilenas se parecen cada vez más a la extensión sin agua de Marte.

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Los agricultores ven con aprensión cómo las praderas, antes verdes, se convierten en desiertos semiáridos, y los científicos no son optimistas: el calentamiento global amenaza con perpetuar la sequía.

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