En la región de Jersón, la única brigada rusa de infantería motorizada del Ártico lleva a cabo misiones de combate junto con los artilleros. La brigada corrige el trabajo de los vehículos blindados.
Una vez atrincherados en una zona de importancia estratégica, lo primero que hacen los combatientes es construir fortificaciones y albergues que puedan resistir el constante fuego de mortero.
Estos soldados han estado en la zona de la operación militar rusa prácticamente desde el principio. Todos, como uno solo, son profesionales, con experiencia de servicio en las duras condiciones de la región polar.
Los 'Lobos Árticos' nunca han cedido ni una sola pieza al enemigo en el transcurso de la operación militar. Ahora la brigada va a ser ascendida al rango de Brigada de Guardias.
En la foto: un soldado lee una carta enviada por niños al frente.
La singular unidad incluye militares galardonados con medallas al valor, órdenes al valor y varios héroes de Rusia.
En la foto: un miembro de la brigada de infantería motorizada del Ártico durante la construcción de fortificaciones.
Entre las batallas, la infantería motorizada descansa en cálidos barracones calentados por estufas de gasóleo.
En la estepa de Jersón, los soldados de la brigada de infantería motorizada del Ártico han instalado una ciudad entera, que cuenta incluso con una sauna.
Un soldado de la brigada de infantería motorizada del Ártico en el depósito de alimentos de un campamento instalado en la estepa de Jersón.
Un miembro de la brigada de infantería motorizada del Ártico prepara el almuerzo en la cocina.
Rusia mantiene una operación militar especial desde el 24 de febrero de 2022 para proteger Donbás, cuyos residentes se han negado a reconocer los resultados del golpe de Estado de 2014 en Ucrania.