Ahora, luego de ver como los policías han reprimido las protestas, utilizando una fuerza desproporcionada contra los ciudadanos, las autoridades peruanas se han visto en la necesidad de pedir a su vecino Ecuador, la devolución de 12.000 bombas lacrimógenas.
Estas bombas fueron cedidas por el entonces presidente peruano Martín Vizcarra a su entonces homólogo ecuatoriano, Lenín Moreno, para reprimir las protestas antigubernamentales de 2019.
Es ahora, que el presidente actual del Ecuador, Guillermo Lasso, ha mostrado sus posturas a favor del actual gobierno peruano de Dina Boluarte, por lo que no le ha importado los muertos ni los heridos en las marchas, y ha decidido aportar con este arsenal policial que se usara para atentar contra los manifestantes.
Es así que Lasso aprobó la entrega a Perú de 6.000 bombas lacrimógenas de 37 milímetros, 5.000 cartuchos de 12 milímetros y 1.000 granadas de mano.
Pero ante esta situación, nos encontramos con el politólogo y especialista en Consultoría política, Adrián Fernando Malla, para explicarnos esta situación.
"Los contexto en los cuales estos gobiernos solicitan y reciben estos préstamos de bombas lacrimógenas y de armamento para controlar las movilizaciones legitimas del pueblo (…) son para poder someter y nuevamente retomar este discurso del enemigo interno que se ejecutaba bastante dentro de las operaciones del Plan Cóndor", comentó Adrián Fernando Malla.
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