La historia comienza en 2016, cuando se encontraron un par de esqueletos en una gran tumba antigua en Megiddo, una ciudad en el norte de Israel a la que se hace referencia en el libro de Apocalipsis de la Biblia como el lugar de la batalla final entre las fuerzas de Dios y Satanás a la llegada del Armagedón.
La tumba, que también estaba llena de oro, plata, bronce, joyas, cerámica y otros artículos de lujo, parecía indicar que los restos pertenecían a miembros de una antigua familia adinerada.
El análisis de ADN de los restos realizado por especialistas de EEUU, Israel y Austria determinó que los esqueletos pertenecían a dos hermanos, uno de los cuales tenía un gran agujero cuadrado en el cráneo tallado sobre la frente con un borde afilado y biselado. Los cortes de precisión dejaron bordes lisos en el hueso, exponiendo el cerebro para una posible manipulación quirúrgica.
Ambos juegos de huesos mostraron signos de anemia durante la infancia y lesiones que los científicos creen que pueden haber señalado una enfermedad grave como la tuberculosis o la lepra. Se plantea que el primer hermano murió al final de su adolescencia o principios de los 20, mientras que se determinó que el que tenía el agujero en el cráneo murió más tarde, entre los 21 y los 46 años.
El hermano mayor falleció antes o poco después de que se realizó el procedimiento invasivo, lo cual se fundamenta por la falta de signos de cicatrización después de la cirugía.
Los investigadores, que
publicaron su trabajo en la revista
PLOS ONE, confían en que el agujero cuadrado es evidencia de un crudo intento de cirugía cerebral conocida como trepanación. Si su teoría es correcta, el descubrimiento en Megiddo sería el intento de cirugía cerebral más antiguo registrado en todo Oriente Medio. El ejemplo más antiguo conocido hasta ahora se descubrió en Francia, donde se encontraron 40 cráneos con agujeros de trepanación en un lugar de entierro que data del 6500 a. C.
Kalisher agregó que estos hermanos en particular eran miembros de la élite de la ciudad, “parte de la clase más rica que vivía en Megiddo, que en sí misma era una ciudad bastante rica. No formaban parte de la población promedio, y eso es lo que creemos que les permitió sobrevivir tanto tiempo como lo hicieron con la enfermedad que tenían”.
Se pensaba que la antigua Megiddo estuvo habitada entre el 7.000 y el 500 a. C. y sirvió como un importante centro comercial que conectaba con los antiguos reinos de Egipto, Siria, Anatolia y Mesopotamia.
Sin embargo, otros científicos no están seguros de si el agujero cuadrado en el cráneo es evidencia de una cirugía cerebral y dicen que el procedimiento puede haberse llevado a cabo con fines religiosos o rituales después de que el individuo ya haya fallecido. Israel Hershkovitz, profesor emérito de anatomía y antropología de la Universidad de Tel Aviv, ha señalado que las trepanaciones con fines terapéuticos normalmente se limitaban a pequeños agujeros de forma circular, no a grandes cuadrados.