Las lilas son una de las plantas favoritas de los rusos. Se plantan en los jardines y parques de las ciudades, y en los pueblos crecen literalmente bajo cada ventana. En mayo están cubiertas de grandes inflorescencias moradas, rosas o blancas y llenan todo a su alrededor de una fragancia mágica.
En la foto: una joven junto a un arbusto de lilas en un parque de San Petersburgo.
El Jardín de Lilas de Moscú cuenta con 800 arbustos de lilas de 32 variedades.
En total, se desarrollaron unas 2.700 variedades de lilas en todo el mundo. Las lilas salvajes crecen sobre todo en el sudeste de Europa y Asia.
En la foto: un parque de Moscú.
En Rusia, las lilas se utilizaron mucho en los años de posguerra para ajardinar las ciudades afectadas gracias a su sencillez y al rápido crecimiento.
En la foto: lilas en flor en San Petersburgo.
Las variedades de lilas varían en color, forma y tamaño de las flores, altura del arbusto y época de floración.
En la foto: en un parque de San Petersburgo.
Hay muchas leyendas y creencias asociadas a las flores lilas. Según una de ellas, las flores con cinco pétalos (normalmente una flor los tiene cuatro) traen buena suerte. Si quieres tenerla, hay que comer una flor y pedir un deseo.
En la foto: una lila en flor en un parque de San Petersburgo.