El Gobierno afirma que la disminución se debe a la efectividad en el combate contra la criminalidad y el cambio del enfoque en la acción del Ejército de evitar la confrontación directa y enfocar sus esfuerzos en la información de inteligencia y espionaje.
En las acciones contra el crimen organizado en los primeros dos años y tres meses, el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto incautó 17.797 armas, casi un 30% menos que el mismo periodo del mandato anterior de Felipe Calderón —quien lanzó una "guerra contra el narcotráfico"- cuando se decomisaron 24.400 armas, 16.000 de ella fusiles.
En cuanto a cartuchos y granadas de fragmentación, en 2014 hubo un descenso de casi un 10% y un 47% respectivamente con respecto al año pasado.
El presidente mexicano dijo el lunes en un acto oficial que más de 90 de los 122 líderes de organizaciones criminales más buscados por su peligrosidad han sido arrestados, entre ellos los recién detenidos capos de los carteles de Los Zetas y los autodenominados Caballeros Templarios.
El mandatario afirmó que "incluso los más escépticos, los más críticos, reconocen que hay índices de una mejor seguridad", y que han disminuido la tasa de homicidios dolosos vinculados al crimen organizado, las extorsiones, los robos con violencia y el secuestro.