"Llamamos a las autoridades ucranianas a retirar las unidades armadas de la frontera y no forzar la situación", expresó Shevchuk en declaraciones al diario ruso Kommersant.
Shevchuk asegura que Transnistria, por su parte, no concentra tropas en la frontera.
Agregó que la autoproclamada república está dispuesta a cooperar de manera constructiva con el país vecino.
Kiev con posterioridad rechazó esas acusaciones y declaró que fueron los guardias fronterizos de Transnistria quienes abrieron fuego.
Además afirmó que las autoridades de la república no mantienen contactos oficiales con las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
Transnistria, donde rusos y ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia ya antes del desmoronamiento de la Unión Soviética, temiendo que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Moldavia perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del río Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, anunció en marzo que acordó con el Gobierno de Rumanía contribuir a que se descongele el conflicto de Transnistria y ayudar a Moldavia restablecer su integridad territorial.