¿Qué tan lejos puede llegar Daesh?

Hasta hace poco, los residentes de Kabul solo habían escuchado sobre la aparición de Daesh en Afganistán por boca de militares que luchan contra los extremistas en algunos distritos del este del país. Afortunadamente, los vecinos de la capital afgana nunca habían sentido su presencia tan cerca como tras el reciente atentado, dice un artículo de The Guardian.

Sin embargo, esto parece haber cambiado. Los radicales han reivindicado el ataque que dejó al menos 80 víctimas mortales y más de 200 heridos y en el que dos terroristas suicidas se hicieron estallar mientras que un tercer atacante fue abatido por las fuerzas de seguridad.

Si se confirma la autoría del autodenominado Estado Islámico, este sería el primer ataque del grupo terrorista contra una multitud de civiles en Kabul, y su ataque más mortífero jamás perpetrado en Afganistán. La mayoría de las víctimas, además, era de confesión chií y pertenecía a una minoría étnica jázara.

El ataque se produjo después de que el presidente afgano, Asharf Ghani Ahmadzai, declarara que su país sería 'un cementerio' para Daesh. Tras el ataque, el movimiento Talibán rechazó de inmediato el que fue uno de los ataques más letales que ha sufrido Afganistán desde 2001 y las autoridades afganas aseguraron que Daesh —proscrito en Rusia y otros países— estaba detrás de los atentados.

Sin embargo, las evidencias que relacionan el atentado de Kabul con el grupo armado que aterroriza a Irak y Siria, aún no han sido expuestas. Daesh, por su parte, ya habría reclamado la autoría de otros ataques anteriormente pese a no presentar pruebas. Por ejemplo, los investigadores franceses aún no han encontrado ningún vínculo entre el atacante de Niza, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, y grupos terroristas, recuerda el medio.

Bette Dam, una periodista de investigación especializada en asuntos relacionados con el movimiento Talibán y Al Qaeda en Afganistán, advierte de la necesidad de no sacar conclusiones prematuras. Dam opina que el carácter de los ataques más bien demuestra que han sido perpetrados por 'lobos solitarios' dispuestos a sacrificarse a cambio de dinero para sus familias —así como con fines propagandísticos para Daesh— y todavía no indican una penetración considerable de los radicales en el país asiático.

En el propio Afganistán, Daesh es visto mayoritariamente como una entidad extranjera, tanto por los civiles como por los propios talibanes. Por su parte, el Gobierno afgano ha utilizado la imagen de Daesh para defender la necesidad de una presencia constante de Estados Unidos en el país. El presidente afgano, en su discurso ante el Congreso de Estados Unidos en el 2015, calificó a Daesh como una "terrible amenaza".

No obstante, la solución militar podría ser contraproducente, según Dam.

"Una respuesta militar condicionada por este atentado aislado solo agravaría la inestabilidad y fomentaría el apoyo a los grupos insurgentes, tal y como hemos visto durante los últimos 15 años", advirtió la experta.