Washington anunció la intención de Barack Obama de reunirse con Duterte el 6 de septiembre en el marco de la cumbre que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático —ASEAN, por sus siglas en inglés— celebrará en Laos.
Además, la Casa Blanca expresó su preocupación por el aumento de asesinatos relacionados con la 'caza' de vendedores de drogas desde que Duterte iniciara su violenta campaña antidrogas, indica el medio.
"Obama tiene que entender el problema antes de que empecemos a hablar sobre derechos humanos. Insistiré en que me escuche y entonces, después, podremos hablar", respondió el mandatario filipino a las preguntas sobre su reunión con Obama.
De acuerdo con los datos policiales, el número de muertes relacionado con las drogas ha aumentado drásticamente desde que Duterte asumiera el cargo de presidente en mayo de 2016 y actualmente asciende a 2.000. Asimismo, casi la mitad de ellas se produjo durante operaciones policiales, mientras que las demás son atribuidas a hombres armados no identificados.
A pesar de que Washington es un aliado de Manila, anteriormente el presidente filipino había hecho algunas declaraciones poco prudentes en relación al embajador estadounidense en Filipinas. Además, Duterte ha sido criticado en varias ocasiones por la ONU por su campaña antidrogas y el elevado número de víctimas que esta ha causado.
Además, según indican los medios internacionales, durante el encuentro, el mandatario filipino se reunirá con el presidente ruso, Vladímir Putin.