"Hemos salido a las calles a manifestarnos por nuestros derechos, por el peligro que promueven estas aplicaciones informales", afirmó en un comunicado de prensa el dirigente de la Confederación Nacional de Taxis (Confenataxi), Rodrigo Córdoba.
El taxista aseguró que el Ejecutivo no consideró al gremio "como parte fundamental del desarrollo del país".
La movilización generó una gran congestión vehicular y una escasez en los servicios de transporte.
Si bien en Chile existe un proyecto de ley impulsado por el Gobierno de Michelle Bachelet que apunta a regular las aplicaciones privadas y a mejorar el servicio de taxis, este aún no tiene fecha de ingreso al Parlamento.
"Le recordamos al Gobierno, en especial al ministro (de Transporte) Andrés Gómez-Lobo, que el proyecto de ley se iniciaba con suma urgencia y a la fecha no hemos tenido pronunciamiento", señaló Córdoba.
En la misma línea, agregó que el descontento de los taxistas "va creciendo como una bola de nieve" y que no están satisfechos con el diálogo con las autoridades.
El gerente general de Uber Chile, Carlos Schaaf, había manifestado anteriormente a través de un comunicado que la empresa colaborará "en lo que sea necesario para la elaboración de una regulación que contemple plataformas tecnológicas, que diariamente contribuyen a una movilidad segura, confiable y transparente".
Schaaf enfatizó que 90 jurisdicciones a nivel mundial, incluyendo países como Estados Unidos, México y Brasil, ya han legislado al respecto.