Esta terapia revolucionaria ya ha sido probada en ratones, así como en células de la piel humana. Como resultado del ensayo clínico, las células —cultivadas en placas de Petri— recuperaron su 'estado joven'. En lo que respecta a los animales, se veían más jóvenes, tenían las columnas vertebrales más derechas, mientras que su salud cardiovascular y la capacidad de recuperación mejoraron notablemente. Además de esto, los sujetos que se sometieron a la prueba vivieron el 30% más que los demás ratones.
De acuerdo con Alejandro Ocampo, el objetivo de la investigación es tratar de ayudar a la gente a "evitar el sufrimiento mental" relacionado con el envejecimiento. Subrayó que estos experimentos celulares ofrecen la posibilidad de probar en humanos genes en estado embrionario.
Según los científicos del Instituto Salk, el envejecimiento humano está relacionado con un 'reloj' interno. Anteriormente, el jefe de la investigación, Juan Carlos Izpisua, subrayó que el objetivo del experimento es incrementar la esperanza de "vida saludable", puesto que el envejecimiento se asocia con enfermedades como la cardiopatía, el cáncer o el Alzheimer.