"El atentado del 24 de noviembre de 2017 es un ejemplo claro de que el terrorismo no tiene pertenencia religiosa, y estamos resolutos a derrotarlo", señaló en El Cairo donde se celebró la cuarta reunión de la comisión ruso-egipcia para la cooperación militar y técnica.
Destacó que el encuentro del 29 de noviembre se celebra "sobre un trasfondo de situaciones muy complicadas y tensas a nivel internacional y regional".
"Egipto lleva a cabo una guerra intensa contra las organizaciones terroristas en el norte del Sinaí y en la frontera del oeste", agregó.
El pasado 24 de noviembre un grupo de atacantes disfrazados de militares detonaron una bomba a la salida de una mezquita sufí en Al Rauda, en el norte del Sinaí.
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Después los atacantes dispararon contra las personas que intentaban huir en medio de la confusión y que asistían a la oración semanal.
El ataque cobró la vida de más de 300 personas.