"Respaldamos firmemente nuestro producto. Reembolsar la suma por las dosis usadas de Dengvaxia implicaría que la vacuna es ineficaz, y no es el caso. En este momento tampoco se conoce circunstancia alguna que requiera de una indemnización", cita el canal ABS-CBN un comunicado de la compañía.
A mediados de enero pasado, la multinacional anunció que devolvería a Filipinas el importe pagado por las dosis sin utilizar de Dengvaxia, pero subrayó que esa decisión no tiene nada que ver con la seguridad o la calidad del producto.
El ministro de Sanidad filipino, Francisco Duque, exigió en diciembre la devolución de 3.500 millones de pesos filipinos (más de 69 millones de dólares) que se habían pagado a Sanofi por Dengvaxia, así como la creación de un fondo para costear la hospitalización y el tratamiento médico de los niños que podrían tener dengue grave.
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Asimismo, Duque anunció que Filipinas devolverá unas 800.000 vacunas no utilizadas por valor de más de mil millones de pesos (unos 19,8 millones de dólares).
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Filipinas, en su directiva del 4 de diciembre, ordenó a Sanofi suspender de inmediato las operaciones de venta, comercialización y marketing de Dengvaxia y retirar del mercado esta vacuna que implica un riesgo potencial para los pacientes que no tuvieron dengue antes de la inmunización.
La vacuna Dengvaxia está aprobada en una quincena de países, entre ellos México, Filipinas, Brasil, El Salvador, Costa Rica, Paraguay, Guatemala, Perú, Indonesia, Tailandia, Singapur, Argentina y Malasia.