Las autoridades británicas anunciaron estos días que planean prestar ayuda a la provincia de Idlib, donde, dijeron, encontraron refugio casi tres millones de personas, "muchas de las cuales tuvieron que mudarse en numerosas ocasiones".
"Es demostrativo que el Gobierno conservador se apresure a destinar el dinero de los contribuyentes precisamente a esta región y al mismo tiempo se niegue con obstinación a participar aunque sea de algún modo en prestar ayuda humanitaria a toda Siria y a los refugiados que regresan a sus hogares", dijo.
Londres planea ayudar a Idlib, "provincia en el noroeste de Siria convertida en refugio de los extremistas, sobre todo de los grupos Frente al Nusra y ISIS [ambos prohibidos en Rusia], catalogados como terroristas por la ONU, allí se concentraron decenas de miles de yihadistas que atacan a diario las posiciones de las tropas gubernamentales sirias y la base rusa de Hmeymim, y pelean entre sí obligando a los civiles a huir para salvar sus vidas", agregó.