Ahora, las Fuerzas Armadas de Rusia cuentan con armas de alta tecnología, efectivos bien preparados y una gran experiencia militar, escribe el columnista para el periódico Vecernji list.
Además, entre 1994 y 1995, el Ejército ruso trató de frenar los movimientos islamistas y separatistas en el Norte del Cáucaso.
"Ahora, todo eso está en el pasado; está completamente claro: Rusia volvió a convertirse en una potencia mundial en todo el sentido de la palabra. Su Fuerza Armada es la segunda más potente del mundo", destaca el autor del artículo.
El mandatario ruso observó que muchas de las cosas que pasaban en el mundo dependían de EEUU, que contaba con una gran potencia militar que le permitía actuar en detrimento de los intereses de Rusia.
Por esta razón el presidente inició una transformación a gran escala de las Fuerzas Armadas y ayudó a la creación de una nueva doctrina, recuerda el periodista.
Radio: "Escúchennos ahora": Putin lanza una advertencia a la OTAN
Sin embargo, ahora Rusia está tratando de minimizar las bajas mediante el aumento de la calidad y el número de armas.
"El Ejército ruso sigue siendo uno de los Ejércitos más numerosos del mundo y en cuanto a la cantidad de tanques es el líder absoluto", enfatiza el autor del artículo.
En 2018 el contingente del Ejército ruso contaba con 798.000 efectivos y un presupuesto de 64.000 millones de dólares, lo que lo coloca en el tercer lugar en el mundo en cuanto a gastos militares.
Te puede interesar: Un académico sueco disecciona las raíces de la política exterior de Rusia
El primer y principal paso que dieron las autoridades rusas, encabezadas por Putin, fue reorganizar por completo la estructura y la cadena de comandantes de las tropas terrestres.
Para reforzar las tropas terrestres, las autoridades militares rusas crearon el tanque T-14 Armata. Aunque algunas de sus características de combate siguen siendo un secreto hasta ahora, ya es considerado como uno de los mejores tanques de la actualidad.
Más: El nuevo Armata se hace mayor: así será la última versión del mítico tanque ruso
Más que en otras esferas, Rusia avanzó en el ámbito de la construcción de sistemas que controlan el espacio aéreo, escribe el periodista. El sistema de misiles S-400, aparte de otros características de combate muy ventajosas, es capaz de controlar el espacio aéreo dentro de un radio de 400 kilómetros.
Por si fuera poco, esta arma puede detectar aviones furtivos a una distancia de 150 kilómetros. Al tomar en cuenta estas posibilidades, muchos analistas consideran que el famoso sistema estadounidense Patriot es incapaz de competir con el S-400.
Más: Así son las capacidades del 'escudo protector' de Moscú, único en el mundo
Otro gran avance fue en el ámbito de la lucha radioelectrónica y cibernética. Las unidades especializadas en la guerra radioelectrónica son un importante elemento de cada brigada rusa y "sus capacidades son muy amplias". Por ejemplo, pueden bloquear la señal GPS, obstaculizar las comunicaciones o "ejercer presión psicológica sobre las filas enemigas".
Además, Rusia cuenta con unidades capaces de librar combates en las condiciones extremas del Ártico y otras creadas para operar satélites militares en el espacio, responsables de aniquilar satélites enemigos en la órbita terrestre.
Recientemente, el especialista británico en tecnologías nucleares James Acton señaló que los actuales interceptores de EEUU no fueron diseñados para eliminar blancos hipersónicos maniobrables.
Karakas destaca que para probar todas sus armas en acción, Rusia organiza ejercicios como Vostok. Además, desde los últimos dos años el país euroasiático ha podido poner a prueba sus armas en los polígonos y los combates en Siria. Allí los rusos no solo tuvieron la ocasión de usar sus armas en combates sino también adquirieron experiencia muy valiosa.
"Esta experiencia práctica, claro está, es más útil que la que se obtiene durante los ejercicios pacíficos (…) Gracias a su operación en Siria, Rusia pudo posicionarse en el mundo como el país que cuenta con una gran fuerza militar", concluyó.