"Yo creo que el señor Fujimori está muy enfermo (…) No ha hecho nada de actividad política además (…) Personalmente siento que devolverlo a la cárcel es inhumano", sostuvo la vicepresidenta en una entrevista para Canal N.
La justicia recibió el día 6 la apelación de la defensa de Fujimori contra la anulación de un indulto presidencial y le otorgó al abogado del exjefe de Estado cinco días para fundamentar el pedido.
Aráoz consideró que sería una "decisión personalísima" del presidente Martín Vizcarra si impulsa un nuevo indulto al exmandatario; pero dijo que si ella estuviera en su situación, haría que Fujimori pasara por todas las instancias correspondientes.
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"Si me tocara a mí, tendría que evaluarlo otra vez, haría que pase las instancias que correspondan el indulto humanitario", agregó.
Por último, la vicepresidenta se mostró a favor de una ley de excarcelación anticipada para que Fujimori cumpla su sentencia en su domicilio.
Familiares de las víctimas de los crímenes por los cuales fue condenado Fujimori denunciaron el indulto ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La Corte determinó en junio que la justicia peruana debía decidir sobre la legalidad del indulto, y el miércoles pasado el Poder Judicial decidió revocarlo porque la condena a Fujimori fue por "crímenes contra la humanidad" que no son amnistiables ni indultables, según el derecho internacional.
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La justicia ordenó su captura y reingreso a prisión.
Casi de inmediato Fujimori fue ingresado a una clínica médica por su familia, donde permanece esperando que se agoten los recursos a su favor.