"No se va a permitir el tráfico de personas que se toleró por muchos años, la instrucción es que busquemos impedirlo", dijo Ebrard en conferencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Lo llamamos 'rescate' porque a las personas las trasladaban en cajas cerradas, no habilitadas para llevar personas y pueden morir por asfixia", precisó el diplomático.
Los migrantes pagan 3.500 dólares por persona, y hasta 5.000 dólares para tener derecho a "un segundo intento si son regresados a su país", detalló el principal responsable de la implementación del plan migratorio.
Solo esta operación costaba unos 69 millones de pesos (más de 3,5 millones de dólares), y pagarían hasta 15 millones de pesos en sobornos (casi 800.00 dólares), detalla el reporte oficial.
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Los migrantes abordaron los camiones de doble caja desde Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, y fueron detenidos el sábado 15 de junio en una cartera del estado de Veracruz, frente al Golfo de México.
Las autoridades van a comenzar "investigaciones de transportistas para que no eludan cualquier tipo de responsabilidad en accidentes", que pueden costar la vida a las personas, añadió el canciller.
Además de los controles en carreteras, otra medida del plan migratorio fue la integración de una brigada de 200 personas del programa de Bienestar Social, llamado 'Sembrando Vida', para ofrecer trabajo en el cultivo de árboles frutales y maderables.
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El Instituto Nacional de Migración fue reforzado para contar con casi 17.000 nuevos elementos, y la Guardia Nacional completará su despliegue de 6.000 efectivos esta semana, detalló.
Ebrard dijo este 17 de junio que "tenemos una reunión semanal con estos países, para tener información conjunta, y lo haremos con EEUU que también tiene que tener su responsabilidad en el problema".
El plan migratorio para frenar el flujo masivo de indocumentados a hacia EEUU es parte de un compromiso firmado con la Casa Blanca el 7 de junio, para evitar la imposición de aranceles a las importaciones estadounidenses a los productos mexicanos.
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Según el Gobierno, el negocio del tráfico de personas oscila entre 3.500 y 7.000 millones de dólares.
