"Manifestantes lanzaron piedras a los estudiantes que intentaban ingresar a la sede de la PSU en Los Leones [sector oriente de Santiago]", informó la local Radio Cooperativa.
El 6 y 7 de enero se llevo a cabo en Chile la PSU, que permite a los estudiantes ingresar a la educación superior, pero la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y otras organizaciones de alumnos organizaron un boicot a través de protestas y filtraciones de respuestas que dejó a un gran porcentaje del estudiantado sin poder rendirla.
En Calama (norte), una decena de estudiantes se manifestaron al exterior de un local de rendición de prueba siendo todos detenidos y sus pertenencias requisadas, en la ciudad de Coronel (sur), cinco manifestantes fueron tomados detenidos por la Policía tras denuncias de desmanes al interior de un establecimiento, en Valparaíso (centro), algunos alumnos acusaron que no los dejaron ingresar a los locales correspondientes a pesar de estar inscritos en la prueba.
En Arica (norte) 12 personas fueron detenidas en los alrededores de la rendición de la PSU por desórdenes, y dos de ellos portaban fuegos artificiales, según constató la Policía, y en Reñaca (centro) la PSU fue suspendida está que Carabineros (policía militarizada) pueda controlar las protestas.
Sobre esto, las autoridades confirmaron la veracidad de la filtración de la prueba de matemáticas, pero aseguraron que cuando se filtró los estudiantes ya habían ingresado a los locales de rendición, y sobre el test de lenguaje, no se ha confirmado que la filtración corresponda realmente a la prueba de este año.
La PSU es la prueba nacional que deben rendir los estudiantes secundarios para matricularse en una universidad o un instituto técnico superior y consta de cuatro pruebas: lenguaje, matemáticas, historias y ciencias.
Las organizaciones de estudiantes critican el sistema de la PSU, asegurando que es una herramienta segregadora que privilegia a aquellos alumnos que egresan de colegios privados y de estratos sociales altos.