"La UE pide una respuesta internacional conjunta y se reserva el derecho de tomar medidas adecuadas, incluidas las medidas restrictivas (...) La UE llama a la Federación de Rusia a cooperar en pleno con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas [OPAQ] para asegurar una investigación internacional imparcial", dice el comunicado.
Puntualizó que la sustancia en cuestión es similar a la usada en el atentado contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en la ciudad inglesa de Salisbury en marzo de 2018.
"El uso de armas químicas es absolutamente inaceptable bajo cualquier circunstancia, representa una violación grave del derecho internacional y de las normas internacionales de los derechos humanos", señala la nota.
El episodio con Navalni tuvo lugar en territorio ruso, recordó el alto diplomático, el Gobierno ruso debe hacer "todo lo posible" para investigar con transparencia lo sucedido y llevar a los responsables ante la justicia.
También expresó su agradecimiento al hospital universitario Charité-Universitätsmedizin de Berlín, donde actualmente recibe tratamiento el opositor ruso, por su trabajo y le deseó a Navalni que su recuperación sea rápida y completa.
La UE continuará vigilando la situación y estudiará sus implicaciones.
El 2 de septiembre el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia de la familia Novichok.
El opositor ruso fue trasladado a Berlín, desde Rusia, el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk (Siberia).
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia está interesada en una amplia cooperación con Alemania para aclarar la situación en torno al opositor ruso.
El embajador ruso en Berlín, Serguéi Necháev, que fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores e informado sobre las conclusiones del Gobierno federal de Alemania con respecto al caso de Navalni, instó a Berlín a no politizar el caso del opositor ruso.
El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, afirmó este 3 de septiembre que no descarta que el supuesto envenenamiento del opositor ruso haya sido una provocación de los servicios secretos occidentales.