En los últimos años, los investigadores han encontrado que la biofluorescencia es más común entre los mamíferos de lo que se pensaba, como en caso de las ardillas voladoras que brillan de color rosa. Por lo tanto, los científicos se animaron a establecer hasta qué punto está presente este rasgo en nuestra herencia de mamíferos al analizar a los monotremas, como los ornitorrincos (Ornithorhynchus anatinus).
Una vez que se reveló el brillo entre los ornitorrincos, el curador de Mamalogía del Museo de Australia Occidental, Kenny Travouillon, y la bióloga Linette Umbrello comenzaron a dirigir rayos ultravioletas a diferentes especímenes de las colecciones del museo.
Y hasta ahora sus hallazgos han estado lejos de ser decepcionantes. Por ejemplo, los investigadores revelaron vombátidos de neón, así como bilbies de orejas brillantes.
Biofluorescent Australian mammals and marsupials take scientists by surprise in accidental discovery https://t.co/T6ACL5IaJg
— Kenny Travouillon (@TravouillonK) November 26, 2020
"Solo lo hemos probado en dos docenas de mamíferos, por lo que no se trata de una búsqueda exhaustiva. Probablemente alrededor de un tercio de ellos brillaron", señaló Travouillon.
La biofluorescencia ocurre cuando un ser vivo absorbe radiación de alta energía como la ultravioleta y luego emite luz a una frecuencia más baja. Han sido identificadas muchas proteínas que pueden producirlo en la piel o en otros tejidos de los animales, incluso los huesos y dientes, comenta la científica forense de vida silvestre del Museo Australiano, Greta Frankham, a ScienceAlert.
"Hay compuestos químicos en muchas partes diferentes del cuerpo de los animales que parecen emitir fluorescencia, por lo que no es sorprendente encontrar que puede haber otros compuestos químicos en otras cosas como el pelaje que emiten fluorescencia", explicó.
After platypus was shown to glow under UV light, couldn’t resist trying bilbies... their ears and tails shine bright like a diamond! #bilby #uv pic.twitter.com/wL82RDdFYb
— Kenny Travouillon (@TravouillonK) November 3, 2020
Well this is cool. After all that fuss about the fluorescent platypuses I checked out a couple of dead local beasts with my UV lamp. Eastern barred bandicoots glow pink under UV but sugar gliders do not. (My crappy phone camera does not do justice...) pic.twitter.com/49wlwY5DWm
— TMT (@t_mcachan) November 22, 2020
Los vombátidos y bandicuts orientales también son especies nocturnas en peligro de extinción.
Así que muchos de los mamíferos biofluorescentes identificados hasta ahora son nocturnos o crepusculares (más activos al amanecer y al anochecer), pero la biofluorescencia requiere una fuente de luz para que el brillo se vuelva a emitir y hay menos luz ultravioleta por la noche.
"Tal vez sean capaces de ver mucho más de lo que podemos ver nosotros", planteó Travouillon.
Ahora hay mucha especulación sobre por qué algunos mamíferos brillan bajo los rayos ultravioleta, pero los científicos acaban de darse cuenta de cuán extendido está el fenómeno.
En respuesta al alboroto provocado por los animales brillantes en las redes sociales, el biólogo evolutivo de la Universidad de Lund Michael Bok advirtió que es necesario tener cuidado de aplicar relevancia ecológica o visual a todo eso. Muchos materiales biológicos emiten fluorescencia, pero las condiciones de iluminación donde es visible para cualquier cosa son increíblemente antinaturales.
Be careful about applying ecological or visual relevance to this. Many biological materials fluoresce, but the lighting conditions where it is visible to anything are incredibly unnatural. It is extremely implausible that this is a visual signal. pic.twitter.com/rVeYlVVFqu
— Michael Bok (@mikebok) November 26, 2020
"En esta etapa todos estamos adivinando por qué está sucediendo esto, por lo que se requerirán pruebas adicionales para comprender realmente lo que está sucediendo", señaló Travouillon.
El especialista está planeando probar más mamíferos con diferentes luces y ver si realmente hay un patrón con los nocturnos.