La historia del crucifijo que sobrevivió a la toma del Palacio de Justicia hace 37 años en Colombia
La historia del crucifijo que sobrevivió a la toma del Palacio de Justicia hace 37 años en Colombia
Sputnik Mundo
El crucifijo colocado en la sala de audiencias de la Corte Suprema de Justicia de Colombia es el símbolo trágico de las jornadas del 6 y 7 de noviembre de... 07.11.2022, Sputnik Mundo
En plena Plaza de Bolívar en Bogotá, circundada por el Congreso, la Alcaldía, la Catedral Primada y el Palacio de Justicia, las palomas levantaron vuelo aquel 6 de noviembre a mediodía, cuando 35 miembros del M-19 entraron disparando al Palacio donde sesionaba la Corte Suprema y el edificio bullía de actividad.Hora y media después, ocho unidades blindadas del Ejército estaban en la Plaza de Bolívar. Los tanques penetraron disparando sus enormes balas y provocando tres incendios, uno de los cuales destruyó casi en su totalidad el Palacio. Los rescatados fueron llevados a la vecina Casa del Florero, pero ahí empezó otro capítulo, porque 11 personas desaparecieron desde entonces.Eran tiempos difíciles: Pablo Escobar, el jefe del cartel de Medellín, la poderosa organización narcotraficante, estaba en su apogeo y los magistrados discutían el tratado de extradición con los Estados Unidos para los capos de la droga.El M-19, una organización guerrillera surgida en 1970, que ya había realizado varios hechos espectaculares como el robo de la espada del Libertador Simón Bolívar en 1974, el asalto al Cantón Norte del Ejército en Bogotá en 1979 y la toma de la Embajada de la República Dominicana en 1980, era hacer un juicio público al presidente conservador Belisario Betancur (1982-1986), en el marco de las negociaciones entre el Gobierno y la organización guerrillera.La toma duró 28 horas durante las cuales 300 personas fueron apresadas. El Ejército recuperó la edificación en un operativo que dejó 94 muertos, incluyendo 11 magistrados de la Corte y 11 desaparecidos,en su mayoría empleados de la cafetería y visitantes.El edificio se incendió y terminó parcialmente destruido llevando a hacer una nueva edificación que lleva el nombre Alfonso Reyes Echandía, en memoria del presidente de la Corte que murió asesinado.En su informe de este año, "Las responsabilidades del Holocausto", la Comisión de la Verdad, que busca el esclarecimiento de las causas del conflicto armado interno que azotó Colombia desde mitad de siglo pasado, devela todas las fallas que han llevado a esta tragedia a quedar prácticamente impune desde entonces."La certeza es de incertidumbre frente a la fijación de responsabilidades políticas por el holocausto [nombre con el cual se refiere a la tragedia del Palacion de Justicia]", dice. "Del M19 y su 'toma a mano armada'. Del presidente Belisario Betancur en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Y de los militares que dirigieron o que participaron en la operación de la retoma", agrega."No solo faltó el debate necesario sobre el exceso en el uso de la fuerza en la operación militar de la retoma", no "se examinaron en detalle los abusos en el manejo de las pruebas y los cadáveres", "se lavaron los cuerpos con manguera y se enfilaron en el primer piso sin identificación", entre otros graves errores y omisiones."El Tribunal Especial de Instrucción creado para investigar concluyó siete meses después que el único responsable fue el M-19 y la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes archivó las investigaciones contra el presidente Belisario Betancur, quien, dos meses antes de concluir su mandato, quedó librado de responsabilidades, y los militares que obedecieron resultaron absueltos", dice.Por la falta de suficientes avances judiciales en Colombia, el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado por violación a la libertad personal, torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones. El presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) pidió perdón en un acto público en 2015.Según el Tribunal Internacional se demostró "que existió un modus operandi tendiente a la desaparición forzada de personas consideradas sospechosas de participar en la toma del Palacio de Justicia o colaborar con el M-19".En esas horas dramáticas de hace 37 años, el único magistrado que sobrevivió a la toma y retoma del Palacio, Hernando Baquero Borda, rescató el Cristo de la sala de audiencias y lo conservó, a pesar de que resultó quemado en más del 60%. Ocho meses después, Baquero Borda fue asesinado por órdenes de Pablo Escobar, por ser uno de los ponentes del tratado de extradición.Este año, con la presencia del presidente Gustavo Petro, antiguo militante del M-19, el Cristo rescatado de las llamas fue declarado Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional, como parte de la serie de eventos simbólicos que tuvieron lugar en Bogotá para recordar esta tragedia.
El crucifijo colocado en la sala de audiencias de la Corte Suprema de Justicia de Colombia es el símbolo trágico de las jornadas del 6 y 7 de noviembre de 1985, cuando el Palacio de Justicia fue tomado por la guerrilla M-19 y retomado violentamente por el Ejército, dejando 94 muertos y 11 desaparecidos.
En plena Plaza de Bolívar en Bogotá, circundada por el Congreso, la Alcaldía, la Catedral Primada y el Palacio de Justicia, las palomas levantaron vuelo aquel 6 de noviembre a mediodía, cuando 35 miembros del M-19 entraron disparando al Palacio donde sesionaba la Corte Suprema y el edificio bullía de actividad.
Hora y media después, ocho unidades blindadas del Ejército estaban en la Plaza de Bolívar. Los tanques penetraron disparando sus enormes balas y provocando tres incendios, uno de los cuales destruyó casi en su totalidad el Palacio. Los rescatados fueron llevados a la vecina Casa del Florero, pero ahí empezó otro capítulo, porque 11 personas desaparecieron desde entonces.
El M-19, una organización guerrillera surgida en 1970, que ya había realizado varios hechos espectaculares como el robo de la espada del Libertador Simón Bolívar en 1974, el asalto al Cantón Norte del Ejército en Bogotá en 1979 y la toma de la Embajada de la República Dominicana en 1980, era hacer un juicio público al presidente conservador Belisario Betancur (1982-1986), en el marco de las negociaciones entre el Gobierno y la organización guerrillera.
La toma duró 28 horas durante las cuales 300 personas fueron apresadas. El Ejército recuperó la edificación en un operativo que dejó 94 muertos, incluyendo 11 magistrados de la Corte y 11 desaparecidos,en su mayoría empleados de la cafetería y visitantes.
El edificio se incendió y terminó parcialmente destruido llevando a hacer una nueva edificación que lleva el nombre Alfonso Reyes Echandía, en memoria del presidente de la Corte que murió asesinado.
En su informe de este año, "Las responsabilidades del Holocausto", la Comisión de la Verdad, que busca el esclarecimiento de las causas del conflicto armado interno que azotó Colombia desde mitad de siglo pasado, devela todas las fallas que han llevado a esta tragedia a quedar prácticamente impune desde entonces.
"La certeza es de incertidumbre frente a la fijación de responsabilidades políticas por el holocausto [nombre con el cual se refiere a la tragedia del Palacion de Justicia]", dice. "Del M19 y su 'toma a mano armada'. Del presidente Belisario Betancur en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Y de los militares que dirigieron o que participaron en la operación de la retoma", agrega.
"No solo faltó el debate necesario sobre el exceso en el uso de la fuerza en la operación militar de la retoma", no "se examinaron en detalle los abusos en el manejo de las pruebas y los cadáveres", "se lavaron los cuerpos con manguera y se enfilaron en el primer piso sin identificación", entre otros graves errores y omisiones.
"El Tribunal Especial de Instrucción creado para investigar concluyó siete meses después que el único responsable fue el M-19 y la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes archivó las investigaciones contra el presidente Belisario Betancur, quien, dos meses antes de concluir su mandato, quedó librado de responsabilidades, y los militares que obedecieron resultaron absueltos", dice.
Por la falta de suficientes avances judiciales en Colombia, el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado por violación a la libertad personal, torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones. El presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) pidió perdón en un acto público en 2015.
Según el Tribunal Internacional se demostró "que existió un modus operandi tendiente a la desaparición forzada de personas consideradas sospechosas de participar en la toma del Palacio de Justicia o colaborar con el M-19".
En esas horas dramáticas de hace 37 años, el único magistrado que sobrevivió a la toma y retoma del Palacio, Hernando Baquero Borda, rescató el Cristo de la sala de audiencias y lo conservó, a pesar de que resultó quemado en más del 60%. Ocho meses después, Baquero Borda fue asesinado por órdenes de Pablo Escobar, por ser uno de los ponentes del tratado de extradición.
🧵1/3 #SabíasQue El Cristo del Palacio de Justicia sobrevivió a los hechos de la toma y retoma del Palacio de Justicia, ocurridos el 6 y el 7 de noviembre de 1985. Se conserva en la Sala Plena de la Corte Suprema como huella de lo sucedido. #MemoriaViva#PazTotalpic.twitter.com/WpwyOH6Q2j
Este año, con la presencia del presidente Gustavo Petro, antiguo militante del M-19, el Cristo rescatado de las llamas fue declarado Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional, como parte de la serie de eventos simbólicos que tuvieron lugar en Bogotá para recordar esta tragedia.
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