Pelé comienza su descanso eterno en la gloria: "Es el gran héroe para siempre" | Video
01:35 GMT 04.01.2023 (actualizado: 07:32 GMT 13.09.2023)
© AP Photo / Matias Delacroix
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SANTOS (Sputnik) — Con la ausencia de los campeones de la modernidad y la presencia de Lula da Silva, los restos de Edson Arantes do Nascimento fueron despedidos en un emotivo velatorio y sepultados tras una multitudinaria caravana por la ciudad que ahora bautizará su puerto, el más grande de Sudamérica, con el nombre de su hijo predilecto: Pelé.
La llegada del mandatario brasileño asumido el domingo 1 de enero, sobre las nueve de la mañana de este martes 3 de enero, fue el broche de oro tras 24 horas en las que el pueblo brasileño manifestó un amor eterno a su ídolo más emblemático, aquel que los llevó tres veces a la gloria ganando tres Copas del Mundo.
Las gradas del estadio Urbano Caldeira, en el coqueto barrio de Vila Belmiro, se llenaron de coronas de flores enviadas por diversas personalidades y clubes de fútbol del Brasil, y la capilla ardiente instalada en el centro del campo de juego recibió la visita de más de 230.000 personas, según cifras que difundió el departamento de prensa del Club Santos.
Funeral de Pelé
© Sputnik / Ramiro Barreiro
La dirigencia también evalúa retirar la camiseta número 10, que hoy viste el venezolano Soteldo, y el prefecto de la ciudad, Rogerio Santos, anunció que el famoso puerto de la ciudad llevará desde ahora el nombre de O Rei.
Tras la retirada de Lula, en la capilla ardiente se escucharon aplausos minutos después de las 10.00, tal como estaba previsto. A las 10:06 horas dos golpes de madera anunciaron que el cajón estaba cerrado, hecho confirmado por las trompetas que soplaron la marcha fúnebre y dieron por comenzada una emotiva caravana, solo igualada por aquella que despidió a otro campeón mundial, el piloto de automovilismo Ayrton Senna da Silva.
Funeral de Pelé
© Sputnik / Ramiro Barreiro
Ambas celebridades fueron despedidas por más de 200.000 personas, pero, en esta ocasión, los grandes ausentes fueron los campeones mundiales de 1994 y 2002; también Neymar Jr, el último ídolo que vistió la camiseta del Peixe.
Cerca de las 10.30 comenzó la caravana al grito de "Olé, olé, olé, Pelé, Pelé". Fue la Torcida Jovem, sector radicalizado de la hinchada, la que encabezó la marcha por delante del carro de bomberos que llevó el féretro, apenas cubierto por la bandera de Brasil y la del Santos.
"Mil goles, mil goles, mil goles, solo Pelé, solo Pelé, que jugó en mi Santos", fue el grito de guerra que escuchó a lo largo de toda la caravana, la cual recorrió cinco de los seis canales que caracterizan a esta ciudad playera, y que también se escuchó en la madrugada, cuando las barras tuvieron su momento a solas con el ídolo.
Funeral de Pelé
© Sputnik / Ramiro Barreiro
El otro sector, denominado "Camisa 10" homenajeó al astro recibiéndolo el lunes, también en la madrugada, cuando el cajón completó su viaje desde el hospital Albert Einstein hasta el estadio de Vila Belmiro.
Fuegos de artificio, vuvuzelas, camisetas y banderas colgando desde los balcones. Gente subida a los techos de casas y edificios, otros trepados a los árboles y colores de todos los equipos de Brasil, y de otros equipos del mundo. Todo fue válido a la hora de despedir al rey de reyes.
Visitantes de todo el mundo
Jim Harden, tiene 59 años y trabaja por su cuenta. Ataviado con una bandera de Irlanda, donde nació y vive, fue uno de los que logró saludar a Pelé antes de que cerrarán el féretro.
"Yo soy aficionado del Santos hace 51 años por muchos jugadores como Carlos Alberto, Clodoaldo, Edu. Amo a Pelé, él es el gran héroe para siempre. Él es el mejor jugador de fútbol del mundo y no hay cuestionamientos", dijo a Sputnik visiblemente emocionado, a punto de lograr ingresar al estadio luego de permanecer horas bajo el sol.
Funeral de Pelé
© Sputnik / Ramiro Barreiro
El continente americano también dijo presente, y en masa. Como Alexander Zuleta, un colombiano de 41 años que vivió 10 en Brasil, y aprendió a sentir al fútbol de este país como propio.
"Estaba pasando fin de año en Sao Paulo, llegué un día antes del fallecimiento. Como amante del fútbol sabe uno que existe una historia y toda esa trayectoria genera mucha admiración, es una leyenda", afirmó a esta agencia.
El ingeniero mecánico y profesor, vestido con la camiseta del Atlético Nacional, reconoció: "Para los brasileños es la mayor representación que existe en el fútbol, porque salió de un lugar pobre y gracias a su talento y dotes futbolísticos generó lo que generó".
Funeral de Pelé
© Sputnik / Ramiro Barreiro
El aspecto humilde de Pelé pudo verse en cada camiseta, foto o prenda que los fanáticos llevaron con orgullo, exhibiendo su famosa firma. También pudo verse al llegar a la casa de la madre del astro, doña Celeste Arantes, quien aún no está enterada de la muerte de su hijo. La mujer, que cumplió 100 años en noviembre pasado, permanece en cama, dando pelea al alzhéimer, y no salió a saludar.
Sin embargo, su hermana María Lucía y algunos de sus sobrinos despidieron a la leyenda desde el balcón, saludaron a los presentes con mucho cariño y dibujaron corazones en el aire con sus dedos.
Porque amor con amor se paga, y el pueblo brasileño lo ha dejado en claro.
Funeral de Pelé
© Sputnik / Ramiro Barreiro
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