"Israel no es invencible, no tiene una superioridad indiscutible sobre los países de la región"
© AP Photo / Yonatan Sindel
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En medio de la escalada de hostilidades y ataques entre Israel e Irán, Sputnik entrevistó a expertos para evaluar las consecuencias del ataque iraní, que tuvo lugar el 13 de abril con cientos de misiles y drones hacia Israel.
Debido a la fuerte presión interna para nuevas elecciones en Israel y al descontento popular con el Gobierno, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se benefició del ataque, comentó la especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Sorocaba y colaboradora del Instituto Brasil-Israel, Karina Calandrin.
"El ataque de Irán fue muy útil para Netanyahu. (...) Fue muy bueno para él, en el sentido de que pudo hacer este tipo de discurso, mejorar un poco su popularidad, porque la gente está asustada, tiene miedo. Así que este tipo de acción tiende a unir a la gente", opinó.
Según la analista, con ello Netanyahu consigue sobrevivir en el poder, sin embargo, no está interesado en una guerra con Irán.
"Sabe que no tiene fuerza política para afrontar una guerra con Irán, está demasiado debilitado. Sabe que no tiene un gabinete con la competencia mínima para afrontar una guerra con Irán", subrayó.
Además, subrayó que el temor regional también es grande. Dado que Irán e Israel no comparten frontera, una guerra podría afectar a países como Arabia Saudita, Jordania, Líbano, Siria e Irak.
Al mismo tiempo, a pesar de la presión externa para que Israel renuncie a una ofensiva contra Irán, Calandrin señaló que el Gabinete de guerra del Gobierno israelí incluye "figuras muy controvertidas, de extrema derecha, que han sido acusadas de racismo, que presionan internamente al Gobierno para que prosiga el enfrentamiento con Irán".
Destacó que Netanyahu "espera" que la presión de Occidente para no ir a la guerra sea mayor que la presión interna a favor de una guerra.
"Israel no es invencible"
A su vez, el magíster en economía política internacional y analista geopolítica, Dominique Marques, advirtió que no se debe pasar por alto el poder militar de Irán, casi todo desarrollado a nivel nacional, ni la capacidad de sus Fuerzas Armadas en términos de personal militar.
"Israel tiene un contingente militar de 177.000, pero la fuerza especial de Irán lo supera, tiene 190.000, y la fuerza total creo que supera los 600.000", comentó.
Calandrin señaló también que, en las últimas décadas, se ha construido una imagen de invencibilidad y poder militar de Israel que no es cierta.
"Israel no es invencible, no tiene una superioridad indiscutible sobre todos los países de la región. Esto se ha construido, es una imagen que se ha construido y que se ha puesto en duda desde el 7 de octubre, desde que Israel sufrió el ataque de Hamás y ahora sufre este ataque de Irán", argumentó.
"Le importa [a Netanyahu] su posición en el poder, escapar de la cárcel. Así que se enfrentaría a Irán si tuviera que hacerlo, pero sabe que es mejor no hacerlo, porque haría mucho más daño que bien", añadió.
Por su parte, Marques recordó que, según las Convenciones de Ginebra, Irán estuvo "completamente de acuerdo con el derecho internacional humanitario, en el sentido de que avisó con antelación" de los ataques del 13 de abril, dando tiempo a que los civiles evacuaran y a que Israel se defendiera.
Ambos entrevistados coinciden en que el envío de misiles por parte de Irán a suelo israelí fue solo un mensaje, ya que tales ofensivas estaban anunciadas, así como el armamento utilizado.
"Fue una respuesta mostrando que 'mira, si continúas, estoy dispuesto a dar otro paso, no me pinches más'. También fue una respuesta a los propios iraníes que murieron allí, que eran figuras importantes para Irán", explicó Marques.
Independientemente de su capacidad y poder militar, ambos creen que a Irán no le conviene enfrentarse a Israel de forma más ostentosa para evitar una alianza occidental muy fuerte en su contra.
Juego de EEUU
El hecho de que sea año electoral en EEUU pone al presidente del país, Joe Biden, "en un aprieto", señaló Calandrin.
"No va muy bien en las encuestas, por lo que necesita actuar de forma que garantice mejores resultados en las elecciones y (...) de forma que consiga contemplar a varios grupos internos de Estados Unidos", enfatizó.
Sostiene que para evitar verse envuelto en una guerra, en conflicto con otras potencias, Estados Unidos hará todo lo posible para que Israel deje de atacar a Irán.
"El apoyo a Israel forma parte de la "práctica de la política exterior estadounidense", pero Biden "ha presionado mucho a Netanyahu" para que no ataque a Irán, de acuerdo con la experta.
"Biden no puede dejar completamente de lado a Israel, porque hay fuerzas internas en Estados Unidos y en la propia política interior, como el lobby israelí en el Congreso estadounidense, que representan fuerzas políticas importantes y que no se pueden ignorar", opinó Calandrin.
Dominique también argumentó que para Estados Unidos es estratégico contar con un aliado en la región, sobre todo para el suministro energético.
"No podemos perder de vista a los palestinos"
Calandrin señaló que el actual conflicto con Irán desvía la atención de la tragedia humanitaria a la que se han enfrentado los habitantes de la Franja de Gaza en los últimos meses.
"Tenemos que recordar que, hoy por hoy, un conflicto con Irán quitaría el foco de los palestinos, que son las principales víctimas. Esto también es una pérdida, una pérdida muy grande si consideramos un conflicto entre Israel e Irán, porque quita el foco de los palestinos", lamentó.
Casi 34.000 personas murieron como consecuencia del conflicto entre Hamás e Israel en la Franja de Gaza, que dio lugar a varias acusaciones contra Israel de genocidio en la región.
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