Los trámites fueron presentados por "3.230 centroamericanos que ingresaron en caravana el pasado viernes 26 de octubre", tras lo cual "fue cerrado el albergue temporal en el Recinto Ferial Mesoamericano en Tapachula", ciudad fronteriza Chiapas, a unos 40 kilómetros de la río Suchiate, frontera natural con Guatemala.
Quienes entraron "formalmente" por ese punto fronterizo y que estuvieron acompañados por representantes de organismos internacionales y nacionales, "fueron trasladados a albergues denominados de puertas abiertas, en tanto esperan la determinación de la Comar", explica el informe oficial.
Los centroamericanos que solicitaron la protección del gobierno mexicano para quedarse a vivir en este país "fueron apoyados con alimentación, atención médica, sicológica, insumos permanentes para su aseo diario, y medicamentos", indica el informe oficial.
La población procedente de Honduras, Guatemala y El Salvador, fue atendida por agentes del INM a través de "un equipo multidisciplinario" conformado por autoridades migratorias, la Comar, agentes de la Marina Armada, la Cruz Roja Mexicana y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados.
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Como resultado de los trámites del total de solicitantes de refugio, 2.697 recibieron un "documento provisional de visitante", que incluye a familias y personas que viajaban solas.
Las autoridades mexicanas reiteraron su compromiso de "respetar y velar por los derechos humanos de todos los extranjeros que ingresan y transitan por el territorio nacional".
Sin embargo enfatiza que ese compromiso es con las personas que lo hagan "mediante flujos migratorios legales, ordenados y seguros", que permitan la asistencia permanente de las autoridades responsables.
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Otras dos caravanas transitan por los estados de Chiapas y Oaxaca, mientras que más de 5.000 personas fueron albergadas en la Ciudad Deportiva "Magdalena Michuca", al este de la capital, a la espera de una consulta para decidir su destino.