Durante el desarrollo del acto la directora general de Memoria Democrática de la Generalitat, Gemma Domènech, aprovechó la ocasión para denunciar lo que considera la existencia "de presos políticos" en España.
En concreto se refirió al antiguo consejero de Asuntos Exteriores del Gobierno catalán, Raül Romeva, actualmente en prisión preventiva en el marco de la causa que investiga la presunta comisión de delitos de rebelión, malversación y desobediencia en el referéndum unilateral de octubre de 2017.
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Hace dos años Raül Romeva participó en la inauguración de una placa colocada para homenajear a las víctimas de Mauthausen, lo que fue utilizado por Domènech para denunciar su encarcelamiento.
El acto estaba presidido por la ministra de Justicia de España, Dolores Delgado, quien abandonó el lugar al escuchar la mención a Romeva como "preso político".
Unos minutos después, Delgado volvió al lugar y colocó un ramo de flores bajo la placa y recordó que ese es un lugar de homenaje "para todos los españoles" —más de 8.000— enviados a Mauthausen.
Este 6 de mayo, el ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, calificó como "indecencia intelectual" el uso del campo de concentración de Mauthausen por parte del Gobierno catalán para hacer denuncias relacionadas con su causa independentista.
De hecho, el presidente catalán, Quim Torra, escribió un tuit en la noche del 5 de mayo en el que agradeció a Domènech por haber llevado "la voz del Gobierno de Cataluña" al homenaje a "todos los catalanes y republicanos asesinados en Mauthausen.